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Propiedad intelectual (PI)
La propiedad intelectual (PI) es un activo estratégico que protege los elementos intangibles que dan valor y diferenciación a una empresa: su marca, sus innovaciones, su diseño y su conocimiento.
En el entorno empresarial, la PI abarca:
Propiedad industrial: patentes, marcas, modelos de utilidad, diseños industriales y secretos comerciales.
Derechos de autor: software, publicaciones, materiales de comunicación y contenido creativo.
Su relevancia para las empresas es clave por varias razones:
Fortalece la ventaja competitiva: permite diferenciar productos y servicios, consolidando la identidad y reputación de la empresa.
Genera valor económico: los activos intangibles pueden licenciarse, venderse o usarse como garantía, convirtiéndose en fuentes de ingreso y capital.
Protege la inversión en innovación: asegura que el esfuerzo, el tiempo y los recursos invertidos no sean aprovechados indebidamente por terceros.
Favorece alianzas y expansión: contar con derechos de PI bien gestionados transmite confianza a socios, inversionistas y clientes.
En resumen, la propiedad intelectual no solo protege ideas, sino que potencia el crecimiento y la rentabilidad empresarial, convirtiendo la creatividad y la innovación en herramientas de negocio sólidas.
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